Pablo en Illescas

Me dicen que Pablo Benavente, acudió el pasado día 6 de diciembre a la representación de la obra Carpio de Tajo, de “Petere”, que se representaba en Illescas.

Unos dicen que la presión del foro, según cuentan se pasa el día en el ordenador del ayuntamiento pendiente de él,  le ha obligado, moralmente, a acudir. Yo no estoy tan seguro que de el foro haya influido tanto, aunque si es posible que un poco, al fin y al cabo hoy por hoy el foro de foro-ciudad es una fuente de información, información sesgada pero información al fin y al cabo.

Pues me parece bien que haya ido, sean cual sean los motivos que le han aconsejado tomar esa decisión. Hay que estar a las duras y a las maduras, y ya que no fue en su momento cuando era Jefe de la Oposición, nunca es tarde para limar asperezas.

Amigos de El Carpio no es una asociación propiamente de Izquierdas; es cierto que hay muchos socios que son de izquierdas, pero también los hay de derechas y muy de derechas, y sin ir más lejos en su propia directiva.

Carpio de Tajo, es una buena obra de teatro, y aunque digan que no está inspirada en hechos sucedidos en Carpio en la República y años sucesivos, lo cierto es que a muchos de los personajes solo les ha faltado ponerles nombres y apellidos de carpeños, para reconocerlos de inmediato.

¿Qué consecuencias se van a derivar de esta asistencia de Pablo?  Lo ignoro, es posible que se arme algún revuelo interno, pero no creo que vaya a afectar a su liderazgo en el PP de Carpio. Creo que no tiene ningún liderazgo, como tampoco lo tienen el resto de los concejales del Grupo Popular, por mucho que vociferen o que presuman de ello en bares o tertulias.

Como grupo dejan mucho que desear y su cohesión lo ha sido solo por ir en una lista política, pero fuera de eso las relaciones personales entre ellos no creo ni que existan. Pero eso es lo de menos. La militancia del PP es tal que aunque pusieran a Palillo de Cabeza de lista lo votarían igual.

Volviendo al tema, me parece bien la decisión de Pablo de ir, y lo que pase después es otra historia.

En política hay una cosa clara; el que se levanta de la silla viene otro y se sienta en ella.